viernes, 25 de septiembre de 2015

DISFRUTANDO DE SU AMOR



Atráeme; y en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras; Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino; 
Con razón te aman.
                                   Cantares: 1:4
  
Al leer el libro Cantares, nos damos cuenta que más que un libro de poesía es un libro muy profético.  Se puede decir que te lleva a un nivel de intimidad y de compromiso con el Amado. 
Cantares:1:4, es un versículo muy profundo y hermoso pasaje de las escrituras, que hace expresión de alguien que está enamorado y vamos a escudriñarlo un poco.
"Atráeme; y en pos de ti correremos".  Había una necesidad; El corazón del Rey.
En nosotros existe una necesidad que va mucho más allá de necesidades básicas (comer, dormir, vestir...), es la necesidad de un amor puro, que sana todo dolor y heridas. Que nos atrae con suaves ungüentos, que llena de alegría todo nuestro ser.

Es quien borra y hace nueva todas las cosas. 
Somos atraídos por el amor de Dios, el cual necesitamos a diario:  En momentos de aflicción, de vacíos e incluso en nuestros momentos de felicidad. Que no queremos que acabe porque necesitamos de Él.
"El Rey me ha metido en sus cámaras; Nos gozaremos y alegraremos en ti".  Ya dentro de los favores de nuestro Rey. 
Cuándo Dios nos atrae y nos envuelve en sus cámaras de amor, un lugar que ha preparado para nosotros en él, nos cubre, protege y está en contacto con nosotros.
 Es un tiempo de gozo y alegría; Sentir su misericordia, su bondad y su favor, sentir, cuando sana nuestro corazón y nos renueva, bendice, nos da de su gracia y su amor.
"Nos acordaremos de tus amores más que del vino".  Recordando lo que nos atrae del Rey.
El vino podría representar los beneficios que Él nos da, comodidades, bendiciones, etc..; pero, decimos a Dios: Gracias por tus favores, tu gracia, mas por encima de todas las cosas, tu amor es mucho mejor que el vino.
Nos enamoramos, entramos, probamos de los beneficios del Rey, y reconocemos que su amor sigue siendo mejor que sus favores.
Que la generosidad no te distraiga, que el favor no te embriague;  Su amor, es mucho mejor que el vino.

"Más que los beneficios quiero el amor del Rey"
 



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