INTERFERIMOS EN LOS PLANES DE DIOS?

Muchas veces se presentan personas con algún tipo de necesidad o sufrimiento, y nuestras intenciones a menudo son buenas.  Queremos alentarlas y darle el mejor apoyo que podamos dar, pero sin obstaculizar el trabajo de Dios.


Jesús, en Mateo 16:13-20 quería que:
1- supieran "Quién era él"
"El les dijo: y vosotros, quién decís que soy yo? - Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el hijo del Dios viviente." Mateo 16:15-16
2- Que pasaría lo que iba a pasar.
"Desde entonces comenzó Jesús a declaras a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto y resucitar al tercer día." Mateo 16:21

El eterno plan de salvación estaba unido a su muerte y resurrección.
Pero, que sucedió?
Mateo 16:22-23 - Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 
Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en la de los hombres.

Interferimos en los planes de Dios cuando no conocemos toda la historia.
La voluntad de Dios es misteriosa, porque su plan es más grande que el nuestro. Su plan es perfecto.
No significa que no exista dolor o pérdida. 
Pedro, es un ejemplo de como interferir en los planes de Dios, porque no comprendía.
A veces, queremos tratar de cambiar a alguien y nos metemos en su vida cuándo no es la voluntad de Dios.  
Vemos las acciones de la gente pero no escuchamos sus corazones, no sabemos porqué hacen lo que hacen.

Interferimos en los planes de Dios cuando no vemos la causa del dolor como una herramienta de Dios.
Conversaba con una pareja cristiana que estaban atravesando por un momento muy difícil en su vida, y al final decían: Pero Dios está haciendo grandes cosas en nuestras vidas. 
Dios sabe qué necesita esa persona para ser lo que él quiere que sea, para que le sirva como él desea.
Interferimos al querer cambiar las cosas, porque no encajan con nuestro propósito o nuestro plan.

Interferimos cuando desconocemos los caminos de Dios
Dios conoce el resultado final, y ya que lo sabe, nos guiara en forma que quizá en el momento no consideramos que sea la indicada porque no cuadra con nuestra mentalidad.

Debemos ser pacientes en el proceso y no desviarnos ni querer cambiar los planes de Dios porque según nuestros pensamientos "merecemos algo mejor".  El amor de Dios es un amor protector, debemos aprender a confiar en él y él nos dará paz en medio de la tormenta.